30 de noviembre de 2009

Estado del Arte de la Alfabetizaicón de PJA en Rep. Dom.




RESUMEN EJECUTIVO

El presente documento muestra los resultados de la investigación “Estado del arte alfabetización de personas adultas en la República Dominicana”.

Se desarrolló un proceso de investigación con un enfoque cualitativo apoyado de un levantamiento documental, en la que se aplicaron distintas técnicas: entrevistas a profundidad, grupos focales y observación de clase. Se desarrollaron 23 entrevistas a profundidad con funcionarios regionales y distritales de la Secretaría de Estado de Educación, así como también con directivos de organizaciones que desarrollan proyectos y programas de alfabetización. De igual manera se desarrollaron 7 grupos focales con facilitadores (as) de procesos de alfabetización y con personas que se alfabetizan o se alfabetizaron y se observaron clases de algunos de los programas existentes.

Se realizó un amplio levantamiento de información documental, tanto sobre los marcos teóricos y pedagógicos en que se sustentan los programas y proyectos, así como también sobre investigaciones y experiencias desarrolladas en América Latina, El Caribe y la República Dominicana.

Un hallazgo interesante al momento de este levantamiento es que existen pocas investigaciones sobre el tema y escasas con el enfoque cualitativo con el cual se aborda esta investigación. En las últimas investigaciones realizadas en el país, no se analiza el impacto en la vida de los y las participantes en un programa de alfabetización, así como tampoco los procesos pedagógicos y los recursos metodológicos utilizados. Las mismas analizan el proceso de la educación de adultos en sentido general incorporando la descripción de los proyectos de alfabetización de APJA de manera puntual. La investigación y los procesos de sistematización de experiencias en este tema están ausentes.

La mayoría de las personas que participan en programas de alfabetización son mujeres, los y las coordinadores (as) y técnicos(as) de los distritos entienden que las mujeres son las que más participan y permanecen en los programas y proyectos de APJA.

La mayoría de los y las participantes en los Grupos Focales indicaron que conocieron el programa por distintas vías, incluyendo facilitadores (as), técnicos (as) u otro personal del proyecto que desarrolla el proceso de alfabetización, participantes en el programa, en la iglesia, a través de “guaguas anunciadoras” y por otros medios, tanto a través de las instituciones como informales.

Entre las principales motivaciones para participar se encuentran:

1. Para conseguir trabajos que exigen saber leer y escribir: “Fui a pedir trabajo y llene mal la hoja que te dan, porque yo no se mucho”.
2. Para completar estudios técnicos: “La gente estaba entusiasmada porque al terminar la alfabetización podían aprender otro tipo de educación”.
3. Para escribir su nombre “queríamos aprender aunque sea a escribir el nombre y no pasar más vergüenza”.
4. Para ayudar a sus hijos e hijas y familiares “Yo me encuentro mejor ahora, porque ahora puedo ayudar a mi nieta”.
5. Para leer los documentos y materiales escritos. “Cuando uno no sabe de letra y le mandan una carta tiene que dársela a otro para que se la lea, uno pasa mucha, si usted sale y no sabe leer un letrero se puede perder…”.

Un aspecto relevante destacado es que los programas son accesibles para las personas que participan. Los lugares de reunión son cercanos a las viviendas. También parte de los materiales son aportados por los programas, lo cual garantiza que personas de limitados recursos puedan participar. No hay restricción para que las personas participen. Muchos programas sólo trabajan con personas mayores de 15 años.

Las personas entrevistadas destacan que aprender a leer y escribir, que cambia su vida, “puedo firmar en el banco” “puedo leer la biblia” “puedo ayudar a mis hijos con las tareas”, para las personas adultas aprender a leer y escribir es abrir las puertas al conocimiento y al mejoramiento de su vida social y familiar.

En cuanto a la metodología de enseñanza-aprendizaje utilizada en algunos de los programas responde a un enfoque de aprendizaje memorístico, educación bancaria, donde la repetición y la copia excesiva de palabras y frases son las actividades fundamentales que se realizan en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Aún en los materiales educativos se evidencia la utilización del diálogo reflexivo sobre un tema de interés de los y las participantes a través de una palabra generadora y preguntas para reflexionar mostrando incoherencia entre la práctica de enseñanza y lo expresado en los materiales.

En otros casos la metodología no evidencia un enfoque pedagógico integral sino que utiliza diversas estrategias que van desde el diálogo hasta la copia y la repetición como estrategia de enseñanza.

Al analizar los distintos casos y observar que existen distintos programas de alfabetización impulsados desde la Dirección General de Educación de Adultos con distintos enfoques queda concluir que no está claro desde las autoridades de educación cual es el enfoque pedagógico que sustenta la APJA, aunque los programas, sean distintos.

Entre los hallazgos se destaca que la mayoría de los programas y proyectos, utilizan el material educativo “Alfabeticemos Ahora” de la SEE y otros han elaborado su propio material de trabajo en los que se encuentra “Queremos saber” (FUNDASEP), Tomasa (CEDEE), Ya tú sabes (CIAC) y Yo si puedo (Ministerio de Cuba, impulsado por la SEE).

Las cartillas de trabajo están dirigidas: al facilitador (a), y otra para los y las participantes. Las cartillas o materiales están organizadas por unidades o temas que se convierten en el punto de partida de las actividades, estos temas parten de los intereses del adulto/a por tanto se puede decir que la estrategia de planificación utilizada son los centros de interés.

Al analizar las distintas palabras generadoras utilizadas se evidencia relación con el entorno social, relación con las necesidades de los adultos y adultas no así de los adolescentes y jóvenes entre 15 y 20 años. Los temas están vinculados a problemáticas y temas comunitarios que afectan a los jóvenes.

Aunque los materiales parten de una palabra generadora que es uno de los elementos fundamentales de la educación problematizadora de Freire no todos desarrollan un proceso que permite un lenguaje integrado, donde su punto principal sea la reflexión y el diálogo, no la descodificación de palabras y la copia como estrategia de enseñanza.

Todos los materiales observados le explican al facilitador qué hacer y cómo. Los materiales inician con un diálogo y una estructura que utilizan a través de las distintas unidades y temas, excepto el material de “Yo si puedo”. Las actividades sugeridas son poco variadas, en cada encuentro se hace el siguiente procedimiento: saludo, lamina con palabra y una acción para generar el diálogo, formación de familias de palabras, escritura, cierre de la sesión.

La capacitación de los y las facilitadoras se realiza de forma esporádica, con escaso seguimiento, con énfasis en las lecciones o fichas de trabajo y no en la formación psicopedagógica y la compresión del proceso enseñanza-aprendizaje. Para la realización del proceso de capacitación el tiempo utilizado es de una jornada o pequeños encuentros con un máximo de ocho a diez horas aproximadamente. La Secretaría de Estado de Educación ofrece una capacitación inicial, pero la actualización de conocimientos es esporádica y no sistemática.

La remuneración de las personas facilitadoras es escasa o nula. Estas funciones y tareas son realizadas por personas voluntarias a las que se les paga un incentivo mínimo. Hay que agregar que este aspecto afecta la calidad del proceso, ya en algunos programas hay grupos grandes (25 o 30 participantes) con la facilitación y el acompañamiento de una sola persona.

En cuanto a la organización y preparación para el desarrollo de los programas, existen diversas variables que intervienen: los y las participantes tienen poco tiempo por su condición de personas adultas con responsabilidades familiares. Las personas facilitadoras no disponen de mucho tiempo, ya que realizan trabajo voluntario o poco remunerado.

Durante el desarrollo de los grupos focales hubo consenso en cuanto a que muchas personas que iniciaron el programa luego lo abandonaron. Entre las causas se pueden mencionar: Migración a otras localidades para trabajar, falta de motivación y expectativas vinculadas con la edad, dificultades para el proceso de aprendizaje, trabajo y responsabilidades familiares.

En lo relativo al rol rector y coordinador de la Secretaría de Estado de Educación, la investigación de campo indica que es muy diverso. En unos casos la institución ejecuta sus propios programas, mientras que en otros aporta con capacitación de personas facilitadoras, materiales, evaluación y seguimiento. En otros programas y proyectos el rol es más pasivo. El seguimiento queda a la suerte de la buena voluntad y compromiso del técnico encargado del tema en los Distritos Regionales de Educación

En cuanto a la cobertura y la modalidad de los programas y proyectos, la mayoría se desarrollan a nivel local. Algunos muy concretos como el PROALVA tienen alcance regional (Región del Valle). La mayoría de los programas y proyectos se realizan de forma presencial, excepto las Escuelas Radiofónicas Santa María, que además de tener cobertura nacional, es un novedoso modelo de educación a distancia a través de la radio, con una red nacional de la Unión de Dominicana de Emisoras Católicas (UDECA).

Finalmente en cuanto a la sostenibilidad, un punto crítico para los programas y proyectos desarrollados por la sociedad civil es que dependen de financiamiento externo. Cuando el financiamiento termina porque el país ya no es prioridad o porque las crisis cíclicas de la economía mundial determinan otras prioridades, la sostenibilidad se ve seriamente amenazada.

Las conclusiones generales de la investigación se pueden resumir en:

1. Existen diversas dificultades que se observaron en el desarrollo de la investigación las cuales evidenciaron que la alfabetización de adultos en el país se maneja desde programas de corto tiempo con ausencia de políticas educativas y poca claridad en las estrategias, las políticas y los programas.

2. El seguimiento y continuidad de los proceso educativos en la APJA se muestra ausente y sin la definición de una estrategia, el mismo queda en manos de la buena voluntad de los técnicos (as) y asesores (as) de los Distritos y Regionales de Educación. No existen acciones ni herramientas claras que posibiliten desarrollar un sistema de acompañamiento y seguimiento efectivo en esta área.

3. La ausencia de acompañamiento y seguimiento no sólo es desde las autoridades de educación sino desde las coordinaciones de los programas, las instituciones que desarrollan dichos programas cuentan con poco personal dedicado a estas tareas, además de no ser un personal especializado en el tema. Esto genera procesos educativos de baja calidad.

4. El personal que trabaja en dichos programas es un personal voluntario, no pagado o con incentivos por debajo del salario mínimo nacional, los criterios de selección se limitan al hecho de saber leer y escribir o estar en un nivel mayor al nivel básico. La mayoría de los facilitadores son personas de las comunidades que han cursado el nivel básico o nivel medio y, en muchos de los casos son jóvenes que realizan su trabajo social de las 60 horas obligatorias exigidas en el nivel medio.

5. Los programas están centrados en un manual o cartilla que presentan las acciones fundamentales del proceso educativo. Las capacitaciones del personal son de corto tiempo “al vapor” con un máximo de ocho (8) horas en la mayoría de los casos y reuniones esporádicas de seguimiento.

6. Detrás de estas acciones se encuentran los supuestos de que la APJA es una tarea simple, que puede desarrollarse en poco tiempo y que quien facilita no necesita nada más que saber leer y escribir y se encuentra en capacidad de entrenar a otros y otras. Rosa María Terrero destaca “Hoy sabemos que la alfabetización es un proceso complejo, que requiere conocimiento especializado por parte de quien enseña y pedagogías adecuadas a las necesidades de quien aprende”

Finalmente, las recomendaciones del estudio son las siguientes:

1. La respuesta a este tema debe ser una respuesta integral, por su complejidad y las múltiples causas que lo generan, se hace necesario abordar las soluciones desde distintos ámbitos y niveles.

2. Desde el Estado, la APJA debe ser parte de un proyecto de nación, con políticas claras, continuas, conocidas y asumidas por las distintas instancias, desarrolladas a través de estrategias que involucren a toda la sociedad y que respondan a las necesidades de las poblaciones más afectadas y vulnerables. Para esto será necesaria una mayor inversión de recursos financieros y humanos.

3. Será necesario crear estrategias que mejoren la calidad y el proceso de permanencia de los niños, las niñas y adolescentes en la educación básica para detener la deserción en nuestra sociedad.

4. La cooperación y coordinación interinstitucional entre la Secretaria de Estado de Educación (SEE) y la sociedad civil puede ser una estrategia medular para enfrentar esta problemática, es un compromiso de todos y todas el que todos los dominicanos y las dominicanas disfruten del derecho a la educación. Existen experiencias con la JNA (1997) y la RED (2004) que sustentan esta posibilidad. República Dominicana es un país pequeño, con una gran cantidad de grupos sociales organizados, lo cual se convierte en una gran oportunidad de desarrollar una estrategia solidaria y sostenible.

5. Será necesario conocer a profundidad las experiencias exitosas desarrolladas en el país a través de un proceso de sistematización que propicie la reflexión sobre la práctica pedagógica en este ámbito, creando nuevas estrategias y metodologías para el abordaje del tema.

6. Es importante definir un enfoque pedagógico para desarrollar los procesos educativos en la APJA y diseñar programas de formación para los y las facilitadores(as) de los programas de APJA, además de visibilizar su trabajo, reconociéndolo socialmente y cambiando las condiciones de trabajo de los mismos.

7. Diseñar materiales educativos de apoyo a los materiales utilizados en los programas, que estimulen el proceso de lectura y escritura en las personas jóvenes y adultas. El diseño de materiales atractivos, que partan de su interés y que respondan a un enfoque pedagógico que los visualice como sujetos de su aprendizaje.

8. Continuar con estrategias de educación a través de los medios de comunicación masiva, similar a la experiencia de Radio Santa María, esto abre el abanico de posibilidades para las personas jóvenes y adultas analfabetas ya que la mayoría de las personas jóvenes y adultas presentan dificultades para asistir regularmente a los espacios presénciales de las actividades educativas.

9. Desarrollar una estrategia en el ámbito comunitario que permita dar respuesta desde lo local y desde el contexto no solo con el objetivo de posibilitar el acceso a la educación de las personas jóvenes y adultas sino de generar un proceso de desarrollo comunitario donde los hombres y las mujeres logren aprender una nueva cultura de comunicación oral y escrita.

10. Es importante impulsar procesos que generen el desarrollo comunitario, la sostenibilidad de los programas dependen de las estrategias y nivel de inversión del Estado y además del nivel de apropiación de la comunidad de su compromiso con su gente y su desarrollo. Se deberá definir nuevas maneras de abordar el tema de la alfabetización por parte de la sociedad civil utilizando un enfoque de desarrollo para la ejecución de los programas y dejando atrás el enfoque asistencialista que solo genera una acción puntual no un proceso de crecimiento y desarrollo sostenible.

11. Para abordar este tema se necesitan respuestas creativas, una comunidad solidaria, una estrategia de relacionamiento entre sociedad civil y el Estado, un compromiso de la sociedad civil organizada, mayor inversión y hacer de éste un tema de nación.

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